El diagnóstico y tratamiento precoz son claves
Todos queremos niños felices y con un futuro prometedor. De ahí la importancia de la detección y tratamiento temprano de la Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) que a diferencia de la que padecen los adultos, sus síntomas pueden desaparecer por completo sin dejar secuela alguna. La pediatra reumatólogo Dra. Carla Álvarez de Landaeta, define a la AIJ como una enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación persistente (al menos seis semanas) de una o varias articulaciones, de causa desconocida y cuyo comienzo ocurre antes de los 16 años2.
Aunque no es una patología muy común, es importante que los padres estén atentos a cualquier cambio en sus hijos. “50% de los casos pueden llegar a la adultez sin presentar signos ni señales de la patología, pero para ello es primordial la referencia temprana a los médicos especializados en esta afección”1. A escala mundial la incidencia de la AIJ varía drásticamente y algunas investigaciones consideran que esta variación se debe a factores ambientales. Hasta ahora los datos estadísticos revelan que hay entre 2 a 20 casos nuevos por cada 100 mil niños al año1.
“Existen varios tipos de artritis idiopática juvenil según la cantidad de articulaciones comprometidas. Las más comunes son: la AIJ oligoarticular que afecta a cuatro o menos articulaciones y es frecuente en niñas durante las primeras etapas de su vida; la AIJ poliarticular que compromete a más de cinco articulaciones, se ha observado en niños en edad escolar y adolescentes; y la AIJ con entesis o inflamación de los puntos inserción de los tendones en los huesos, casi siempre se diagnostica en varones mayores de 6 años”, explicó la Dra. Álvarez1,2.
Al inicio, los síntomas de la AIJ son poco específicos y pueden llegar a pasar desapercibidos o confundirse como parte de otras afecciones. “Los niños con artritis pueden presentar fiebre, malestar general, limitación para realizar actividades de la vida diaria como cepillarse los dientes, dolor e inflamación en un miembro en específico, así como dificultad para movilizarlo. Otra señal es la uveítis o inflamación de la úvea, lámina intermedia del ojo situada entre la esclerótica y la retina”, mencionó la especialista1. Si observa alguno de estos síntomas de forma recurrente y sin explicación alguna, es importante acudir al médico para realizar el diagnóstico adecuado.
Al acudir a la consulta especializada, se hará un interrogatorio tanto al paciente como a sus padres; además, de un examen físico, pruebas de laboratorio (hematología, estudios inmunológicos, etc.) y radiografías. Esta evaluación integral le permitirá al médico saber con exactitud el estado de salud del niño o adolescente.
El tratamiento de la AIJ puede estar basado en antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Sin embargo, estos fármacos no evitan la evolución de la enfermedad. Los corticoesteroides también son recomendados, sirven para tratar el dolor y la inflamación a largo plazo, pero no deben ser utilizados por largos períodos de tiempo en niños por los efectos secundarios que producen sobre el crecimiento1. La pediatra advierte que los fármacos modificadores de la enfermedad reumática son eficientes, pero su mecanismo de acción es lento. Hasta ahora, los más efectivos han sido los medicamentos biológicos los cuales han revolucionado a la reumatología por su alta eficacia. Aunque también tienen efectos colaterales, las investigaciones han demostrado que son seguros y de alto alcance a largo plazo. Existen biológicos aceptados para tratar la AIJ que se pueden utilizar a partir de los 4 años de edad1,2.
Es importante recalcar que durante el tratamiento con biológicos, no deben administrarse al paciente vacunas de microorganismos vivos atenuados (sarampión, parotiditis, fiebre amarilla, rubeola, etc.), porque se aumentan los riesgos de infección1,2.
Si tiene alguna duda recuerde comunicarse al 0800 0SANAR0 (0800-0726270) que le brindará la confianza y comodidad que necesita para conversar sobre el tema. También puede estar atento a las jornadas de despistaje de artritis reumatoide que se realizan en diversos puntos del país.
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es