La comida daña el estómago
Algunos alimentos pueden aumentar la secreción de ácidos digestivos, que con el tiempo alteran el equilibrio que mantiene sano a los tejidos internos del estómago
Caracas, abril de 2016.- Tener malos hábitos alimenticios puede ser desencadenante o empeorar los síntomas de la gastritis, una patología con manifestación y duración muy variable que ocurre en el estómago. Los ayunos prolongados, las grasas, el alcohol, el cigarrillo, el café y hasta el chocolate y el té, inciden en la aparición de dicho trastorno.
El gastroenterólogo César Louis explicó que la gastritis es parte del espectro de la enfermedad úlcero-péptica, que ocurre por el desequilibrio entre las sustancias que facilitan la digestión de los alimentos y aquellas que protegen el tejido interno del estómago, conocido como barrera mucosa.
De acuerdo con el especialista en gastroenterología, la patología agrupa un conjunto de síntomas localizados en la esfera gastrointestinal superior, como son: dolor en el epigastrio (parte superior del abdomen), acidez, náuseas, vómitos, eructos, saciedad temprana y pesadez. Añadió que macroscópicamente el trastorno va desde una mucosa sana hasta la manifestación de úlceras, pasando por diversos grados de inflamación en el tejido.
El también presidente de la Sociedad Venezolana de Gastroenterología destacó que la sola manifestación de algunos síntomas no es suficiente para determinar si alguien tiene gastritis. El paciente debe someterse a una endoscopia digestiva superior y estudios de los tejidos para obtener un diagnóstico certero.
La gastritis puede presentarse a cualquier edad, aunque es más frecuente en la adultez. No tiene predominio de sexo, pero el especialista subrayó que las mujeres son quienes más solicitan asistencia médica por este problema.
Sustancias agresoras
El profesor de la UCV mencionó a los principales factores agresores del tejido estomacal: la pepsina y el ácido clorhídrico, infección por Helicobacter pylori, la ingesta de aspirinas o antiinflamatorios no esteroideos, los ácidos biliares, el tabaquismo, la ingesta de alcohol, el estrés y la isquemia.
Algunos alimentos que favorecen el aumento de la secreción del ácido clorhídrico son las grasas y las proteínas parcialmente digeridas. Otras comidas disminuyen la presión del esfínter esofágico, ocasionando reflujo gastroesofágico y por ende síntomas de reflujo o de enfermedad úlcero-péptica, entre estos alimentos están nuevamente las grasas, el alcohol, chocolate, menta, hierbabuena, cebolla, ajo, café y té.
Alivio de los síntomas
Para el tratamiento de la gastritis se indica en primer lugar un tratamiento no farmacológico que consiste en dieta restrictiva, para evitar alimentos que puedan desencadenar o exacerbar síntomas (grasas, carnes rojas, condimentos, picante, vinagre, salsas) y cambios del estilo de vida, como dejar de fumar e ingerir alcohol, evitar el uso de ropa ajustada o acostarse inmediatamente después de comer.
Al pasar a la terapia farmacológica se pueden indicar medicamentos que inhiben la secreción de ácido clorhídrico, o aquellos que estimulan los mecanismos de defensa mucosal o atacan el Helicobacter pylori. El especialista refirió que los inhibidores de la bomba de protones son los medicamentos de primera línea en la enfermedad úlcero-péptica, ya que en comparación con otros fármacos tienen mejor tasa de curación y alivio sintomático.
El pantoprazol es una molécula inhibidora de la bomba de protones, con baja incidencia de interacciones medicamentosas, por lo que tiene un alto nivel de seguridad al ser administrado en pacientes polimedicados, ya que no disminuye la acción de los otros fármacos.
Los pacientes con gastritis que no son tratados y cuya causa persiste en el tiempo pueden evolucionar de manera natural a la cronicidad, y en algunos casos, pueden producirse úlceras o cambios a través de los años que lleven a desarrollar gastritis atrófica, metaplasia intestinal, displasia e incluso cáncer de estómago.
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es