Venezuela sumó su tercer diploma olímpico de la mano del esfuerzo de Naryuri Pérez. Tercer diploma olímpico también para el deporte femenino en la cita tokiota.
Naryuri Pérez logró el segundo diploma olímpico para el levantamiento de pesas en los Juegos Olímpicos Tokyo 2020.
Pérez, concluyó séptima en los -87 kilogramos. Inició con un peso de 105 kilos en su primer arranque, y fue positivo, en el grupo A. Para su segundo movimiento colocó 109, su registro personal, que igualó sin inconvenientes.
Para el tercer intento, mejoró su marca a 112 kilogramos en otro levantamiento positivo, para culminar cuarta en la acción de un solo movimiento.
“Competí con el corazón, porque hace un mes sufrí covid. Y tuve un desgarre en el cuadriceps en el (Campeonato) Panamericano y seguí adelante. Sin embargo, nadie imaginó que iba a hacer una marca tan buena en el arranque”, contó Pérez.
Pérez comenzó el envión con una acción correcta de 130 kilogramos. Luego falló en los intentos de 137 y 138 kilos para culminar con 242 en el total y el séptimo puesto.
“No estoy contenta con el balance de la prueba, pero representé a un país con gran responsabilidad. Salir allí fue un honor. Con las botas puestas como quien dice. Mejoré mi actuación de los juegos pasados, es algo positivo, pero con nostalgia, porque sé que mejorando mis marcas he podido obtener un buen resultado y tal vez, darle la alegría de una medalla a mi país”, comentó Pérez en la zona mixta.
Es el octavo diploma olímpico en el historial de las pesas venezolanas, seis de ellos, de atletas femeninas.
“Yo sé que estoy en la pelea, entre las mejores del mundo y seguiré guerreando para el próximo ciclo olímpico. Nos vemos en París 2024”, sentenció la atleta de 28 años.
La yaracuyana mejoró su registro olímpico tras no poder concluir la prueba en Río 2016 en la categoría de 75 kilogramos.
El levantamiento de pesas es la disciplina con mejores resultados hasta los momentos en Tokyo 2020 con dos medallas de plata y dos diplomas olímpicos.
Fuente COV
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es