El reciente retiro del Banco de Venezuela de Binance P2P refleja la creciente presión regulatoria y bancaria sobre el comercio persona a persona en el país.
En las últimas semanas, la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance eliminó al Banco de Venezuela (BDV) como método de pago en su servicio P2P, argumentando su adhesión a normas regulatorias internacionales tras sanciones a entidades estatales. Esta medida se suma a decisiones similares contra bancos rusos y evidencia la vulnerabilidad de los venezolanos que usan la banca oficial para operaciones de remesas y cobertura contra la inflación.
La Superintendencia de la Actividad Bancaria y de Seguros (Sudeban) advirtió que los usuarios que realicen transacciones P2P podrían ser considerados “clientes de alto riesgo”, lo que ha provocado bloqueos y reparos en cuentas sin mayor explicación para muchos venezolanos. Según PayDece, la exclusión del BDV en Binance P2P impacta directamente a miles de usuarios que dependían de este canal para cambiar bolívares por dólares digitales de forma inmediata y con menor comisión.
Frente a este escenario, alternativas como El Dorado, LocalBitcoins y otras plataformas P2P buscan diversificar pasarelas de pago —entre ellas bancos privados o billeteras digitales— aunque también enfrentan controles y límites diarios de operación. Mientras tanto, el mercado busca soluciones creativas: algunos recurren a transferencias móviles interbancarias o a servicios de mensajería financiera, pero con la incertidumbre de que cualquier institución sea vetada de un día para otro.
Analistas coinciden en que el comercio P2P en Venezuela sigue siendo esencial para sortear la hiperinflación y restringidas vías formales, pero advierten que el riesgo de bloqueo aumenta la desconfianza y encarece las operaciones. El futuro del P2P dependerá de la capacidad de los venezolanos para adaptarse —y de la disposición de plataformas y bancos a asumir el riesgo de procesar sus transacciones financieras.
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es