El reloj representa la probabilidad de una catástrofe global provocada por el hombre. Se elabora con la opinión de miembros del Boletín de Científicos Atómicos.
Su Creación
El Reloj del Apocalipsis, también conocido como el Reloj del Juicio Final, es un símbolo creado por el Boletín de Científicos Atómicos (Bulletin of the Atomic Scientists), una organización fundada en 1945 por científicos que participaron en el Proyecto Manhattan, el esfuerzo para desarrollar la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial. Este reloj simbólico pretende representar la amenaza de destrucción global debido a factores como la guerra nuclear, el cambio climático y otros riesgos existenciales.
La “hora” en el Reloj del Apocalipsis no representa el tiempo real, sino una evaluación subjetiva de los riesgos globales por parte del Boletín de Científicos Atómicos. A lo largo de los años, la manecilla de este reloj ha avanzado o retrocedido en función de las condiciones globales percibidas. La medición se expresa en minutos antes de la “medianoche”, que simboliza el apocalipsis.
El origen del Reloj del Apocalipsis se remonta a 1947, cuando fue creado inicialmente para representar la amenaza de la guerra nuclear. Con el tiempo, la evaluación de otros riesgos, como el cambio climático y el desarrollo de tecnologías peligrosas, también ha influido en la posición del reloj.
En la actualidad, el Reloj del Apocalipsis se actualiza periódicamente para reflejar la evaluación de los científicos en áreas críticas que podrían amenazar la supervivencia humana. Factores como tensiones geopolíticas, avances en tecnologías nucleares y otros problemas globales contribuyen a las decisiones de ajuste del reloj.
Los custodios de las manecillas del reloj del apocalipsis presentaron a principio del 2024 en Washington sus conclusiones, en donde el auge de la inteligencia artificial, la proliferación de armas nucleares, la guerra entre Rusia y Ucrania y la que libra Israel en Gaza, las amenazas biológicas, la crisis climática y la desinformación rampante promovida en muchos casos por los propios Estados, concluyendo que actualmente “No Estamos en un Mundo Estable“
Es importante tener en cuenta que el Reloj del Apocalipsis es simbólico y subjetivo, pero pretende llamar la atención sobre los peligros que enfrenta la humanidad y fomentar la conciencia pública sobre la importancia de abordar estos problemas de manera responsable y colaborativa.
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es