El centro de tecnología e innovación de Mabe surte y analiza todas las variables involucradas en el manejo de los electrodomésticos, en todos los países donde esta organización tiene presencia, incluyendo Venezuela
Todos los proyectos de innovación, tecnología y diseño de las plantas de Mabe son desarrollados en su Centro de Tecnología y Proyectos Mabe, ubicado en Querétaro, México, donde fue fundado después de una cuantiosa inversión, en 1994. A sede llega toda la data sobre las necesidades de cada uno de los mercados en donde la empresa tiene presencia, incluyendo el venezolano.
“Siempre pensando en la satisfacción de nuestros clientes, remitimos al Centro de Tecnología y Proyectos Mabe toda la información sobre posibles mejoras e innovaciones funcionales adaptadas a nuestro público, tomando en cuenta los requerimientos latentes en los usuarios. Allí se estudia la factibilidad del proyecto, tomando en cuenta como criterios el nivel de calidad requerido, el costo, la inversión necesaria y el tiempo de ejecución”, indicó Ángel Silva, Gerente de Producto Mabe.
Gracias a este Centro de Tecnología y Proyectos Mabe, la organización evoluciona atendiendo las características y condiciones que cada mercado tiene, lo cual estima fundamental a los efectos de seguir las especificaciones locales.
“El mercado venezolano constantemente recibe los beneficios de esta labor de investigación, realizada por personas especializadas en alta tecnología, principalmente vinculada al desarrollo de nuevos materiales, recubrimientos, electrónica, sistemas eléctricos de potencia e infraestructura tecnológica”, destacó Silva.
Gracias a los aportes de su Centro de Tecnología y Proyectos, Mabe brinda productos que cumplen con todos los requerimientos y normativas de los países donde opera, tomando en cuenta altos estándares de calidad, seguridad y cuidado ambiental. Esta unidad de Mabe ha creado alrededor de 170 patentes de productos que llegan a más de 170 países. En el presente, este centro de Querétaro desarrolla alrededor de 50 proyectos al año.
El Fascinante Origen del Día de las Bromas de Abril El Día de las Bromas de Abril, conocido también como “April Fools’ Day”, tiene raíces históricas sorprendentes. A mediados del siglo XVI, el Año Nuevo se celebraba entre el 25 de marzo y el 1 de abril. Todo cambió cuando un decreto del rey de Francia, conocido como el Edicto de Roussillon, trasladó esta festividad al 1 de enero. Sin embargo, la noticia no llegó a todos de inmediato. Muchas regiones francesas y colonias protestantes en América, por desconocimiento o resistencia, siguieron festejando en abril, lo que les ganó el apodo de “tontos”. Con el tiempo, esta confusión dio paso a una tradición única. Los norteamericanos, ingeniosos y burlones, transformaron el 1 de abril en el Día de las Bromas, una fecha para sorprender con travesuras y regalos divertidos. Lo que comenzó como un error histórico se convirtió en una celebración global, donde la creatividad y el humor son protagonistas. A pesar de su origen europeo, el Día de las Bromas trasciende fronteras. Hoy, empresas, medios y personas aprovechan esta fecha para conectar con audiencias mediante bromas ingeniosas, fortaleciendo lazos sociales y culturales. Es un recordatorio de cómo un malentendido puede evolucionar en algo positivo y entretenido. Fuentes adicionales: “The History of April Fools’ Day” (History.com) “April Fools’ Day: Origins and Traditions” (National Geographic) https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es